La rama el ser vieja y seca se rompe, pero ¿qué pasa cuando una de ellas tan joven se rompe?, va cayendo lenta y dolorosamente al rígido suelo padeciendo el fin de su existencia.
Tan pura, tan bella pero inservible. Con tantas flores por producir, pero inútil.
Ya tirada en la fría y sombría tierra intenta con las ultimas fuerzas físicas y psiquicas comprender el porqué de ese quiebre, los factores que lo acontecieron... y pensante... define su conclusión: "Yo. La culpa fue mía por no aferrarme a mi lugar, por no hacerme valer entre las otras, por ser débil y no enfrentarme a los vientos, y no saber luchar contra mis miedos. Soy la culpable por no dejarme ser lo que soy, yo decidí caer y así fue..."
Sin mas ánimos de deja llevar... ya no siente el dolor, ni la angustia, ni la culpa... ya no esta acá.
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