Tristeza, odio, amor, rencor, esperanza, felicidad, desilusión, traición... cuantas cosas puede sentir el corazón en tan pocos años de vida; va en busca de una felicidad permanente pero inexistente. Al creer alcanzarla, tan solo por un segundo, se encuentra con la desilusión, fiel amiga de la traición que en consecuencia traen la tristeza y rencor causando que este corazón deje de bombear seguridad reemplazándola por la desconfianza.
Para que este ciclo no vuelva a repetirse inventa un arma, quizás no la mas adecuada, pero poderosa... La va construyendo de manera tal que no se da cuenta el daño que se hace el mismo, que, una vez finalizado el proyecto, no es mas el mismo latir deja de ser para convertirse en algo que... no tiene definición alguna y se apodera del pequeño corazón dentro de esa enorme oscuridad.
Al darse cuenta del error cometido se mira al espejo pero no ve su reflejo, siente temor, aberración a lo que se encuentra frente suyo; quiere salir, ese corazón encerrado pide a gritos salir!!, pero después de tanto sufrimiento, ¿se atreverá a enfrentarse a esa coraza?. las armas las tiene... falta ponerlas en juego.
¿Hasta donde llegara todo esto?. ¿Hasta donde llegare yo?
